García Vaquero & Fernández de Soto se especializa en donaciones con capacidad para asesorar a nuestros clientes gracias a nuestros más de quince años de experiencia. Podemos ayudarte y asesorarte en los supuestos en los que quieras realizar la donación de algún bien de tu patrimonio a un tercero.
El despacho ofrece asesoramiento especializado en la gestión de donaciones y transmisión de bienes; tanto en la posición de donante como de donatario, te prestamos un asesoramiento integral, tanto desde el punto de vista material como tributario, durante todo el proceso hasta acompañarte al notario para poder formalizar la donación en escritura pública y una vez realizada la donación nos encargamos de liquidar el impuesto de donaciones.
El despacho cuenta con dos oficinas disponibles al público, una al sur de la Comunidad de Madrid (Aranjuez) y otra en Madrid capital, ambas con capacidad para prestarte servicio independientemente de tu ubicación mediante consulta presencial o telemática.
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Cuando se realiza una donación de dinero u otros bienes, es importante tener en cuenta hasta tres impuestos distintos: el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF); y el Impuesto de Plusvalía Municipal (IIVTNU).
La responsabilidad del pago de cada uno de estos impuestos varía. Algunos deben ser pagados por el donante, mientras que otros deben ser pagados por el receptor de la donación. Es crucial considerar estos aspectos antes de llevar a cabo cualquier donación, a fin de comprender las obligaciones fiscales asociadas a cada impuesto y cumplir con las disposiciones legales correspondientes.
El plazo para presentar la autoliquidación del impuesto de donaciones es de treinta días hábiles desde la fecha en que se formaliza la donación.
El importe a pagar dependerá del valor de la donación, de la relación entre donante y donatario y del patrimonio de este último. Hay que calcular la base imponible sumando el valor de la donación quitando las cargas si las hay. A esa base se le restan las reducciones a las que se tengan derecho para obtener la base liquidable y se le aplica la tarifa y los coeficientes multiplicadores. A la cuota tributaria final hay que restarle de nuevo las bonificaciones a las que se tengan derecho para que quede determinado el importe a ingresar.
Este impuesto debe declararlo el donante en función del incremento patrimonial que se ponga de manifiesto con la transmisión. Existen varias excepciones.
El lugar depende de distintas circunstancias, por eso es importante contar con un asesoramiento especializado previo a la formalización de la donación. Por ejemplo, en caso de que el objeto de la donación sea una vivienda se debe liquidar en el lugar en el que se encuentre el inmueble, en caso de donar dinero se debe liquidar donde resida el donatario.
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